Energia del Miedo vs Energia del Amor.

Energia del Miedo vs Energia del Amor.

Es importante entender que vivimos en un mundo energetico Dual donde Solo existen dos tipo de energias que a su vez generan Frecuencias y le llamamos “Emociones”.

Energia del Miedo y la Energia del Amor.

El miedo es un sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que va a suceder algo negativo, se trata de la angustia ante un peligro que puede ser real o imaginario. ... Estos no son miedos adaptativos ya que no hay peligro real y pueden llegar a transformarse en fobias. En otras palabras más técnicas podríamos definir que el miedo son simplemente proyecciones mentales de Alerta.

A veces el miedo nos salva la vida, pero también la puede arruinar. El miedo nos hace temblar, llorar, retroceder. Nos fuerza a renunciar a muchas cosas. Nos afecta a todos. Para muchísimas personas, el miedo es un problema.

 

el miedo y la anciedad.

Miedo y Ansiedad

La ansiedad es una emoción normal y básica que se experimenta ante situaciones nuevas, intensas y/o amenazantes. Es difícil diferenciar la ansiedad del miedo, ya que las reacciones fisiológicas son prácticamente las mismas, y en numerosas ocasiones se solapan las dos sensaciones. La diferencia es que se producen ante situaciones o estímulos diferentes. El miedo está provocado por estímulos peligrosos, que nos hacen temer por nuestra vida. La ansiedad, sin embargo, se produce ante una situación que supone una amenaza para nuestros intereses, nuestra imagen social etc.

Vivimos en un océano de Energía, Frecuencia y Vibraciones. Este concepto fue muy bien explicado por el físico y científico Nicolás Tesla.

 Este tipo de frecuencias tienen un ritmo energético sobre nuestro cuerpo físico.

Es importante entender que vivimos en un mundo energético Dual donde Solo existen dos tipos de energías que a su vez generan Frecuencias y a eso le llamamos “Emociones”.

Energía del Miedo y la Energía del Amor.

En la energía del miedo encontramos todas sus variantes como la rabia, la vergüenza, aflicción, enojo, apatía, tristeza, orgullo y dolor entre otras.

Cuando el EGO nos domina, activa las energías de Miedo, los acondicionamientos que surgen de este hecho, todos serán negativos impidiéndonos ascender a escalas superiores.

Los Pensamientos y emociones negativas, reducen drásticamente nuestra frecuencia electromagnética.

Un enojo puede reducir nuestra frecuencia restándote 12 MHz en segundos, lo importante es saber que podemos tardar días ó semanas en recuperar la frecuencia perdida. Las Emociones y pensamientos negativos aunados a traumas de la infancia, conflictos no resueltos y patrones de creencia heredados de manera transgeneracional, pueden fácilmente reducir nuestro nivel de frecuencia, cultivando el ambiente propicio para desarrollar una enfermedad.

“Los cinco sentidos son los portales que enlazan el mundo exterior uniendo con nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra conciencia. Si nuestro entorno es ideal nos desarrollaremos como un ser saludable, armonioso y alegre”.

En el punto del AMOR, la ALEGRÍA DE VIVIR y la ABUNDANCIA, sirven de plataforma para expandir nuestro nivel de conciencia. Si llegamos a 1.000 seremos maestros iluminados. Buscamos estar en una escala de 500, para alcanzar un estado de AMOR, así irradiaremos energías positivas a las personas a nuestro alrededor.

Si miramos la siguiente tabla que resumen los niveles de vibración en los dos grandes sentimientos que el ser humano puede experimentar: MIEDO y AMOR, podemos ver que nos sentimientos te llevan a crear una visión de vida desde la contracción a la expansión.

Desde el Miedo= con frecuencias desde la Vergüenza hasta el Orgullo nos llevaran a la contracción.

Desde Amor = con frecuencias desde el coraje hasta la iluminación nos llevaran a la Expansión.

  

¿Cómo se cura el miedo?

Hacer consciente el miedo, identificarlo, enfrentarlo, y llevarlo a la frecuencia opuesta!

El cerebro humano es un órgano profundamente complejo. Más de 100 millones de células nerviosas forman una intrincada red de comunicaciones que son el punto de partida de todo lo que sentimos, pensamos y hacemos. Algunas de estas comunicaciones conducen al pensamiento y a la acción consciente, mientras que otras producen respuestas autónomas.

La gran mayoría de miedos son aprendidos por aprendizaje asociativo o condicionamiento clásico.

Esta combinación entre factores biológicos y factores ambientales y aprendidos hace que los tipos de miedo que desarrollamos sean muy variados.

Cualquier emoción negativa cierra el acceso a la consciencia. ¡Así que no debemos tener miedo!.

La consciencia es aquella posibilidad de comprender el sentido de la vida, según un determinado nivel de percepción, para los ciudadanos de la Tierra, la interpretación de la realidad ha estado hasta ahora firmemente anclada en la tercera dimensión, o capacidad de percibir solo una franja muy estrecha de la creación (el 10%), que fluctúa entre las frecuencias superior al infrarrojo y por debajo del ultra-violeta.

Por eso el cerebro del hombre, que funciona como una caja de resonancia, ha activado solo ese 10% de su capacidad. Al dormir tenemos el 90% restante de las posibilidades, porque corresponden a frecuencias de otras dimensiones de luz, que no estamos afinados todavía para experimentar. 

Lo que define cuál ha de ser la matriz de consciencia de una unidad, llámese planeta, o ser humano, es la energía de luz que estamos capacitados para asimilar.

Usted puede aumentar las vibraciones energéticas de su cuerpo físico trabajando con usted mismo y estimulando comportamientos de unidad y amor conscientes.

 

Elevando nuestra frecuencia vibratoria

Cuando nuestro espíritu, mente y cuerpo están sintonizados en armonía con la naturaleza y con la energía de los elementos de la Madre Tierra, nuestra frecuencia vibratoria se eleva y disfrutamos de energía regeneradora, de buena salud y vitalidad. Pero cuando NO estamos sintonizados armónicamente con los elementos de la naturaleza la frecuencia vibratoria se baja y resulta en enfermedades y un estado bajo o inferior de conciencia.

Es por ello que es importante calmar el sistema nervioso, elevar el espíritu y manejar las emociones.

Podemos elevar nuestra frecuencia vibratoria cantando sonidos de vocales armónicas, recitando mantras sánscritas, haciendo afirmaciones, oraciones y cantando canciones líricas positivas.

Existen frecuencias que armonizan nuestro sistema energético y esto redunda posteriormente en un reequilibrio de la parte física como;

  • Monitoreo de Pensamientos.
  • Selectividad en las personas que te rodean.
  • La música es poderosísima.
  • Las cosas que ves, que sean agradables para ti.
  • Habito de Ejercitar tu cuerpo con actividades físicas que te motiven.
  • El Ambiente, busca estar en contacto con la naturaleza y ambientes que te hagan sentir bien.
  • El hábito de Agradecer. La Gratitud afecta positivamente tu frecuencia vibratoria. Ese es un hábito que deberías incorporar ahora mismo a tú vida. Agradece por todo, por las cosas buenas y las que consideras no buenas, agradece por todas las experiencias que has vivido. La Gratitud abre las puertas para que las cosas buenas fluyan positivamente en tu vida.
  • La alimentación, el alimento también es energía, genera frecuencia vibratoria a nivel celular y cuando es naturalmente orgánico y fresco, contiene altas frecuencias que nutrirán nuestra mente, el cuerpo y a su vez nos ayudara a elevar nuestra frecuencia vibratoria.

Estas prácticas diarias elevarán tu frecuencia vibratoria y la conciencia, te ayudara a mantener buen estado de salud. Hazlo con el poder de la intención de amor, paz, armonía y para sanarte a ti y también al planeta, esto energizará tu cuerpo, mente y espíritu con una poderosa frecuencia electromagnética vibratoria cósmica, similar a una dinamo que concentra energía y a su vez elevará la frecuencia energética de las personas a tu alrededor.

La sociedad actual está viviendo un nuevo despertar
y está recuperando toda
la sabiduría que había quedado oculta de forma premeditada.
 
Todos somos sanadores y
"El poder está dentro de cada uno de nosotros".
Necesitamos aprender a cultivar nuestro poder interior.

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