¿Crees que es importante que un niño se sienta amado incondicionalmente?
“Cada día de nuestra vida hacemos depósitos en los bancos de memoria de nuestros hijos”.
Charles R. Swindoll.
Un problema muy común en padres con niños de cualquier edad.
Es un hecho que casi todos los padres aman a sus hijos , pero aún así los niños exhiben una actitud de inconformidad, egoísmo, agresividad, violencia, o se comportan de una manera en la que sus padres simplemente no saben qué hacer con ellos. En casos extremos, algunos niños pueden presentar en su conducta una mezcla terrible de todo lo anterior y hasta más.
Esto no resulta ser un caso aislado, no hay que averiguar mucho para darnos cuenta de que este es un patrón de reactividad que se repite una y otra vez, independientemente del país, el status económico, posición social o cualquier condición externa predominante. ¿Qué podría ser lo que tiene a los niños tan irritados?
Algunos adultos podrían decir que hay cosas que se resuelven con más dureza (castigos, reprimendas o hasta una buena nalgada). Esa es la forma en la que fuimos educados y por lo tanto nos choca el hecho de que hoy hayan personas queriendo proponer una forma diferente de proceder. No estoy enjuiciando estas actitudes, como madre también cometí errores, aunque ya me perdoné, pues cada cual hace lo mejor que puede según el conocimiento que tiene, el momento que le tocó vivir y los retos que debe enfrentar.
Otros padres actúan de forma diferente, permiten a sus hijos cualquier tipo de actitud, los dejan que hagan de todo porque creen que es una manera de otorgarles libertad, tenerlos contentos o les complacen en casi todo, para no escucharlos quejarse, llorar o exhibir un ataque de ira en forma de berrinche.
Desde mi posición entiendo estas tendencias, no obstante, si como padre/madre quieres tener a mano y con argumentos sencillos algo de guía, o intentarlo diferente a lo ya conocido, yo con gusto te ofrezco mi punto de vista. ¿Cómo encontrar un balance sin llegar a los extremos?
Los niños son esencia y amor puro, ellos lo ven todo tal y como está, cuando son pequeños sacan sus conclusiones de lo que ven y oyen, y esto se traduce en un sentimiento de bienestar o malestar.
Para ellos es casi vital el sentirse amados, especialmente por sus padres. Pero ¿cómo puede un niño saber que sus padres lo aman? Las situaciones que te relato a continuación te podrían parecer familiares:
- Cuando el niño está enfermo es cuando más recibe el cariño y atención de sus padres; ellos dejan de trabajar, le preparan sus comidas favoritas o son más permisivos. De forma subconsciente esto lo condiciona a caer enfermo a cambio de obtener atención y cariño.
- Sus padres no le prestan atención hasta que exhibe un berrinche (gritos, patadas, tira objetos). Después que se convencen de que no va a parar, entonces lo atienden, y esto crea un precedente de “esta es la forma mas efectiva de obtener lo que quiero”. Conozco algunos adultos que todavía actúan de esta manera, como “niños malcriados”.
- Sus padres discuten a gritos sobre cualquier asunto y sin llegar a un acuerdo. Las discusiones generan en el niño un sentimiento de culpa sobre lo que esta pasando.
- Ellos están constantemente sumergidos en sus teléfonos o computadoras, generando en su hijo un sentimiento de “no soy lo suficientemente importante para mis padres”.
- El niño oculta si cometió algún error por temor a las consecuencias que esto traería si sus padres lo saben. Aprende a mentir para protegerse.
- Recibe juguetes o cualquier estímulo material que lo deje tranquilo (sin molestar a los adultos) por el mayor tiempo posible.
- Percibe que los adultos en su entorno mienten sobre sus sentimientos o pretenden dar una falsa imagen al exterior. Esto enseña al niño a hacer lo que sea para agradar a otros, en las primeras edades querrá agradar a sus padres, mas adelante podría ser presa fácil de abuso y manipulación de otras personas para no perder su “amor” , para entonces lo que menos importará será la buena intención y consejos de sus padres, sobre todo porque no les tiene confianza.
- No se siente suficientemente lindo, inteligente, fuerte, capaz, etc; en comparación con sus hermanos, otros familiares , amigos o compañeros de escuela. La comparación es una de las practicas más nocivas que afectan y marcan la infancia, se gravan en el subconsciente y contribuyen con la baja autoestima.
Si un niño no se siente atendido, amado, valorado, puede entristecer hasta enfermar, o quizás hacer todo lo que sabe que molesta a sus padres, solo con el propósito de llamar la atención de ellos.
Esta es una anécdota de mi experiencia como madre: Cuando mi hijo tenia alrededor de 6 años, cierto día vino a mí con esta pregunta:
- Mami, ¿tú me quieres?
A lo que yo respondí sin pensarlo:
- Por supuesto que te quiero, desde mi corazón.
Entonces volvió a preguntar:
- Y si yo hago algo malo, ¿aún así tú me quieres?
- Claro que sí, respondí sin ninguna duda.
- Hagas lo que hagas te voy a querer igual, sólo que dependiendo de lo que hiciste, puedes recibir un castigo, porque todo acto tiene consecuencias.
Luego le cuestioné -¿y por qué la pregunta?, él dijo “por nada”. Y fin de la conversación.
Desde mi perspectiva de este momento, veo claro que ya con 6 años mi niño tenia madurez para saber que una de sus acciones no estaba del todo bien o tratar de obtener mi apoyo como madre en el caso de que lo necesitara. Pero creo que la segunda parte de mi respuesta, le quitó oportunidad para comprender que el cometer un error no siempre merece un castigo, pero invariablemente se gana una enseñanza.
Cómo me abría gustado estar mas “despierta” en ese momento, porque así hubiera descifrado el sentido profundo de algo tan simple, y puesto un granito de arena para construir la confianza amorosa entre una madre y su pequeño.
No eduques a tus hijos con base en el miedo a las consecuencias que podría desencadenar una conducta errática o un simple acto infantil cotidiano, hay una línea muy fina entre intimidar para educar o guiar.
Todos podemos hacernos más conscientes de cada momento y convertir la convivencia con un niño en una linda relación que lo ayude a crecer sano, sintiéndose amado, respetado, escuchado y atendido, especialmente por las personas que están ahí para ello.
Las siguientes escenas se presentan de forma cotidiana en el hogar. Estos solo son ejemplos, pero cada familia y situación es diferente, de manera que aquí solo se exponen ideas que tú podrías tomar como referencia:
Inspira miedo |
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Desde el amor |
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- “Si no comes no vas a crecer” |
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- “Si no tienes hambre, ahí te dejo tu comida, quizás para más tarde”. |
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- Recibirás un castigo si ____________ |
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- “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan”. |
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- “Si no haces ejercicio no te vas a desarrollar” |
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- “Ejercitar el cuerpo es divertido y saludable”. |
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- “No corras que te vas a caer y te vas a herir” |
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- “corre con cuidado” o “mira por donde vas” |
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No significa que tienes que estar estresado constantemente o pensando ¿qué estoy haciendo mal? ¿dónde me equivoqué?, analiza por un momento si lo que vas a hacer o a decir podría generar en tu niño miedo, o si por el contrario se basa en el amor.
Como con todo, la práctica hace la maestría. Empieza hoy mismo a cambiar la manera de hablar con tu hijo, algunas veces te sorprenderá lo rápido que puedes disfrutar de un cambio en su actitud, otras veces deberás ser más paciente.
Es realmente liberador cuando uno se da cuenta de que el verdadero cambio comienza, cuando cada uno resueltamente se decide a cambiar, cuando dejamos de apuntar hacia afuera y nos enfocamos en ¿qué podría yo hacer diferente? Pues lo que he intentado hasta ahora no me ha traído lo que esperaba.
Intimidar es una palabra dura y nadie cree que lo hace, cuando de educar se trata. Prodigamos castigos a los niños, quitándoles juguetes preferidos o actividades que les gustan, a veces también les damos lo que quieren y somos permisivos, con tal de que nos dejen en paz por un rato, y no nos percatamos que no sólo esto crea en ellos violencia, miedo, culpa, tristeza, es que tampoco se remedian los “problemas”, mas bien se acumulan.
Si ya llegaste hasta aquí en la lectura, quizás haya despertado en ti la curiosidad y la disposición para comenzar a guiar a tu hijo a través del amor, y aunque sea dando cortos pasos, ir dejando atrás patrones anteriores aprendidos.
Puedes creer que el mayor problema no es lo que se ve superficialmente ( la conducta que el niño exhibe), lo ciertamente preocupante son las memorias que se guardan en la mente subconsciente y que cuando se llega a la edad adulta la gente no sabe de dónde salen las tendencias a reaccionar de cierta manera. Bueno, también están las memorias ancestrales, pero ese es otro tema.
Con seguridad te gustaría poderle regalar a tu hijo una infancia feliz, y eso es mas sencillo que lo que parece. Haz todo lo que este en tus manos para que tu hijo se sienta amado y esto contribuya con su bienestar, su salud y su alegría. Ningún niño debería crecer sin experimentarlo.
“Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista”.
Michael Levine.
Algunos tips que pueden ayudar:
- Dedica a tu hijo todo el tiempo de calidad que te sea posible.
- Cuando tu hijo quiera hablar contigo, ya sea que estés bañándolo, alimentándolo, o jugando préstale toda tu atención. Que nada te distraiga de lo más importante que es estar en “aquí y ahora” para él.
- Después de un berrinche, espera un tiempo prudencial (luego de unas horas o al siguiente día) y sugiere que exprese ya sea con palabras, con dibujos, con mímicas o de cualquier manera (según su edad y preferencia) como se sentía en ese momento. Esto puede ayudar a liberar cualquier emoción o sentimiento no expresado.
- Lee libros a tu hijo, esto contribuye a mejorar su expresión oral y la comunicación, si haces comentarios o preguntas sobre la lectura mucho mejor.
- Evitar exponerlo por mas de una hora al día a pantallas; como video juegos, televisión, teléfonos, tablet, etc, especialmente de contenido violento.
- Dedica un lugar visible en tu casa donde exhibas con orgullo sus garabatos, proyectos de la escuela o cualquier otra manualidad.
“Si quieres que tus hijos sean inteligentes, léeles cuentos de hadas; si quieres que sean más inteligentes, léeles más cuentos de hadas”
Albert Einstein.
Hoy se me ocurrió la idea de preguntar a los padres de algunos de los niños bajo mi cuidado, un ejemplo de cómo hacen ellos para dejar saber a sus hijos que son amados. Estas fueron algunas de las respuestas:
- Somos muy cariñosos, les damos muchos abrazos y besos, pasamos tiempo acurrucándolos.
- Le damos muchos abrazos y besos, siempre le decimos que lo amamos, que estamos orgullosos de él, especialmente cuando toma buenas decisiones y coopera.
- Lo escucho y presto atención cuando habla, lo elogio por su buen comportamiento. Muchos abrazos y “te quiero”, especialmente después de corregir un cierto comportamiento.
- Yo paso tiempo con cada uno de ellos individualmente antes de dormir. Leemos, cantamos charlamos.
- Somos cariñosos, mientras les decimos que los amamos.
Esta es una pequeña muestra en la que se pone de manifiesto el hecho de que para dar amor a nuestros hijos no se requiere de esfuerzo ni de gastar ningún dinero.
Si tienes algunas ideas diferentes o creativas para hacerles saber a tus hijos que los amas, escríbelas en los comentarios, pues hay muchos padres que podrían sentirse identificados y por lo tanto beneficiarse con ello. Gracias por adelantado.
“No hay niños difíciles, sino niños incomprendidos e insatisfechos. Debe ser muy difícil ser un niño en este mundo, lleno de gente cansada, ocupada, sin paciencia y con prisa”.
Autor anónimo.
4 comments
Hoy he tomado el tiempo para leer este artículo y sentí que le escribiste con una cámara de vigilancia dentro de mi casa ,me identifique en algunas cosas ,hoy amiga te doy las gracias por ayudar a otros padres desde tu experiencia,llevo en cuenta cada una de tus palabras y trabajaré en mejorar como madre para tener una hija más feliz ,gracias !!!!
Esto es justamente la explicación del por qué de adulta deseo personas alrededor mío que me motiven y alienten. Que crean en mí y me acepten así con mi proceso y mi tiempo de desarrollo.
Gracias por esta reflexión tan buena
El amor condicionado es lo que nos enseñaron nuestros padres. Es tiempo de cambiar paradigmas que se repiten de generación en generación. De esta forma los seres humanos serán mejores personas y podrían manejar mejor sus emociones y acciones
El miedo a no ser amado es el miedo matriz, base de todos los demás miedos, surge y se alimenta en esa tierna edad donde somos domesticados por los padres y la sociedad en general.
Gracias Beatriz por tu excelente artículo, hay que difundir esta información a los nuevos padres!
Amiga de mi alma. Q belleza y q reflexiones tan importantes. Gracias Gracias Gracias por tanto.